martes, 23 de septiembre de 2014

TIENDA LA PERSEVERANCIA

Era sábado y todos los clientes estaban aburridos porque no los atendían bien, don Juan el dueño de la tienda no estaba en ese momento y dejo encargado a su primo Miguel de ella  el cual era muy deshonesto, irrespetuoso y perezoso ya que no le gustaba atender como se debía y además no tenía el espíritu perseverante de su primo Juan que era lo primordial  que se necesitaba para sacar adelante dicha tienda.

Todos los clientes estaban insatisfechos con don Miguel y decidieron mejor ir a mercar a otra tienda que se llamaba el buen vendedor que tenían todos los productos en muy buenas condiciones y por supuesto atendían superbién y hacían sentir a sus clientes como en su casa.   
                                                                 
La tienda el buen vendedor, ejercía unos requisitos que ninguna otra tienda la tenía y estos eran: la sabiduría, que servía para enriquecer el espíritu de la mente, la fe, la  oración y la salvación   que era de vital importancia para ganar saberes y entendimientos con Dios; la compasión  y la comprensión, que jugaban un papel de mayor agrado para satisfacer y entender los reclamos de sus clientes; la fuerza y el coraje,  que servían para ganar cada vez mejor una  autonomía y un  poder hacia sus compradores; la paciencia, que era importante para saber enfrentar los obstáculos y fracasos en la vida; el amor, que nunca debía faltar en la tienda ya que se necesitaba  para demostrarle el cariño y  el afecto que era por supuesto lo más importante; la gracia que servía para la tranquilidad y la paciencia de los clientes.

Siguiendo con el tema, se encuentran los tres requisitos más influyentes en esta tienda,  la paz , la felicidad y la alegría que jugarían  un papel muy importante para poder ganar así  la tan anhelada paz interior y exterior que era lo principal que se necesitaba para enriquecer mejor esta tienda; todos  estos eran los principales valores que a medida del tiempo, la tienda la perseverancia en la cabeza de don Juan  los supo poner en práctica y que  en cuestión de días servirían para satisfacer las necesidades de todos sus compradores.

Llegó un día donde Juan, el dueño de la tienda la perseverancia, se dio cuenta que se necesitaba persistir, insistir y nuca desistir para así poder ganar  mucha más clientela; se puso en la tarea de preguntarse por qué no innovo y salgo  mejor adelante y fue así  que en cuestión de días su tienda la perseverancia ganó y ganó mucha más fama que en ocasiones anteriores.

Don Juan estaba muy satisfecho porque vio que su tienda ganaba mucho más dinero gracias a su perseverancia y a sus ganas de salir adelante, éste dijo con mucho orgullo “soñar no cuesta nada”, fue así, que por fin se le cumplió el sueño que  se había propuesto; cada día él  se sentía más y más orgulloso por  poner en práctica los valores y los requisitos de la tienda el buen vendedor; fue  al fin  lo que se necesitó para que su tienda saliera adelante y poder ser tan exitoso en su vida como trabajador.

Enseñanza.

Uno nunca se puede dar por vencido pese a los obstáculos que se les presenten en la vida;  en cambio, ser como don Juan que quiso salir adelante y luchó sin medida para conseguir el éxito que el tenía tan anhelado que era satisfacer cada vez mejor a sus inseparables clientes.


CARLOS MARIO PALACIO ZULUAGA - Grado 10°-2



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